Ayuda social

Desde los primeros años de su vida recibió de sus padres, don Juan Bautista y doña Felipa, un claro ejemplo de laboriosidad y de sensibilidad por las necesidades de los demás. Ese espíritu de servicio le impulsó cada día a esforzarse por ampliar el alcance de los programas de la Fundación.

Y es también ese mismo espíritu el que ella infundió en quienes le rodearon, para que den siempre lo mejor de sí mismos en favor de los demás. Desde joven demostró una sensibilidad y comprensión hacia las necesidades de los más necesitados, y con el tiempo, y habiendo sido ella una empresaria y directora de empresas muy importantes del país, se involucró voluntariamente, en actividades de beneficio comunitario.

Fundación Juan Bautista Gutiérrez

Fue presidenta de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez, entidad creada en homenaje a su padre. Esta fundación busca apoyar programas en las áreas de Salud y Educación: el Programa de Nutrición mejora las condiciones de vida de muchas personas, especialmente los más vulnerables: niños y niñas en temas de desnutrición crónica; mujeres en edad fértil, embarazadas y en período de lactancia. El Programa Mi Salud… Mi Responsabilidad trabaja en el desarrollo del plan de vida en jóvenes, mientras que el Programa de Becas Universitarias brinda la oportunidad de realizar estudios universitarios a jóvenes de recursos económicos limitados.


Fundaniñas

Isabel fue fundadora y presidenta de Fundaniñas, organización que proporciona hogar permanente, educación y amor a niñas que se encuentran en situaciones de riesgo, hasta que son jóvenes adultas.


Club Rotario

Fue la primera presidente mujer del Club Rotario de Ciudad de Guatemala, tradicionalmente exclusivo de hombres. Recibió por parte de esta organización un homenaje del Distrito Rotario 4250, durante la XX Conferencia de esta agrupación, que se celebró en la capital en febrero del 2015.


Otras labores sociales

Apoyó mucho a la comunidad de donde provino. La principal escuela pública de San Cristóbal lleva el nombre de su padre y el centro de salud el de su hermano Dionisio. Ambas instituciones reciben el apoyo para su funcionamiento de la organización que Isabel presidió.

Lo más importante es que se involucró personalmente y aportó los recursos necesarios para el buen funcionamiento de las entidades que lo prestan. Trabajó denodadamente a favor de los proyectos en que se implicó, con una energía y entusiasmo extraordinarios; atendió todos los días sus responsabilidades autoasumidas.