Valor compartido e impacto social: el ejemplo de la FJBG

Hace un tiempo, Harvard Business Review publicó un artículo sobre el valor compartido, un concepto que señala que cada generación de valor económico también debe generar valor para la sociedad, algo que realmente contribuye a que esta enfrente con éxito sus desafíos y problemas.

El valor compartido no es solo responsabilidad social, es una forma innovadora de ver las relaciones de contribución mutua entre una empresa y la sociedad. En un mercado cada vez más orientado hacia la unión de propósito y desarrollo económico, la idea de valor compartido ayuda a dirigir la mirada de las empresas hacia las demandas sociales insatisfechas, al tiempo que agrega valor al negocio.

La Fundación Juan Bautista Gutiérrez: más de 30 años generando valor compartido

Para la Fundación Juan Bautista Gutiérrez (FJBG) la responsabilidad social es un pilar. Los ideales de solidaridad y servicio bajo los que vivió doña Isabel Gutiérrez de Bosch, que la llevaron a ser la primera mujer en presidir un Club Rotario en Guatemala, y con los que más tarde logró impulsar el proyecto Fundaniñas, son los mismos que inspiran hoy el trabajo de la FJBG. 

Amparada en el ejemplo de doña Isabel, quien fuera también su presidenta, la fundación ha incentivado con esa misma pasión el servicio social que genera valor, mediante la implementación de programas enfocados en las áreas de la salud y la educación. 

Durante más de 30 años, en los que se han planificado y ejecutado estas importantes iniciativas que buscan generar valor que impacte en las comunidades, la FJBG ha mostrado su compromiso constante con el mejoramiento de la sociedad.

Valor compartido y responsabilidad social en tres programas de impacto 

Desde hace mucho tiempo, los consumidores, inversores, y otras partes interesadas del negocio de CMI han sido testigos de las iniciativas que se generan a través de la fundación y del impacto que estas generan. 

Por esa razón, han entendido que la empresa y sus servicios no son en sí mismos el producto final, sino que gracias al trabajo que realiza la FJBG, CMI genera valor ayudando a formar mejores profesionales, una niñez nutrida y feliz, y una población que desarrolle plenamente sus destrezas y habilidades para la vida por medio de tres programas clave:

Becas Universitarias

Programa que nace en el año 2000. En la concepción de doña Isabelita los beneficios de una beca son muy significativos para la vida de los involucrados. Para los padres, representa la oportunidad de ver a sus hijos lograr una educación de calidad. Y para los beneficiados, representa el éxito en el mercado laboral y el acceso a un mejor futuro. 

Programa de Nutrición

La desnutrición crónica es una condición clínica resultante de una deficiencia relativa o absoluta de uno o más nutrientes esenciales. Con el objetivo de abordar esta problemática en Guatemala, este programa nace en 2014 y espera poder beneficiar a 4,100 mujeres y 2,400 niños hasta 2023. 

Mi salud…Mi Responsabilidad

Este programa busca impulsar un proceso de empoderamiento personal en donde se brinden herramientas para que las personas puedan elaborar un plan de vida, fortalecer su autoestima, y reforzar su derecho a decir no frente a situaciones de riesgo. Desde su creación en 2008, se ha beneficiado a 138,881 personas, se ha capacitado a 124,201 jóvenes, y se ha formado a 13,519 docentes. 

Siguiendo el ejemplo de doña Isabelita, la FJBG ha hecho del valor compartido una herramienta social que beneficia a las comunidades, y que a su vez tiene un impacto positivo también en la propia corporación.